ES KENIA RESÉNDIZ, BENEFICIADA DEL PROGRAMA DE EQUIDAD REGIONAL Y UN EJEMPLO PARA LA JUVENTUD XICHULENSE

Guanajuato, Gto.- La beca del Programa de Equidad Regional (PER) permite a María Kenia Marlem Reséndiz Rivera, estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia de la Universidad de Guanajuato (UG), seguir su sueño de convertirse en una profesional de la salud.

Debido a las dificultades económicas, estudiar una carrera era complicado, pues de no ser por el proyecto, la joven habría tenido que trabajar los fines de semana para solventar sus estudios como lo hacen sus hermanos. Sin embargo, el Programa le ha brindado apoyo para todos los materiales educativos que necesita y así enfocarse en sus actividades académicas.

Heladia Rivera González, madre de Kenia, considera que su hija ahora tiene nuevas oportunidades de crecimiento gracias al PER, pues al ser madre de cuatro hijos, la situación económica es difícil: “soy campesina y ama de casa, y es muy difícil que ellos estudien, porque no les podemos dar lo suficiente”. Sin embargo, ella siempre los ha motivado a seguir estudiando para tener una mejor calidad de vida.

Uno de los beneficios que Kenia ha obtenido es la confianza y seguridad en sí misma, pues incluso, ahora en su comunidad la ven como una líder que apoya a las personas, y a su vez, como un ejemplo para que otras y otros jóvenes xichulenses continúen estudiando.

El programa de Equidad Regional beneficia económicamente a jóvenes de distintas comunidades del estado a solventar gastos de alimentación, transporte y hospedaje para estudiar el nivel superior en el programa educativo de la UG que prefieran. Además de recibir talleres, cursos y estancias que contribuyen en su desarrollo personal, académico y profesional; así como la posibilidad de realizar estancias en el extranjero.

Cada estudiante que obtiene apoyo del PER se compromete a desarrollar e impulsar un proyecto de impacto en su municipio de origen, en favor del rescate de sus tradiciones, con la finalidad de fortalecer su sentido de pertenencia e identidad.

En el caso de Kenia, originaria de la comunidad de Llano Grande en el municipio de Xichú, trabajó en el rescate de la elaboración de gorditas de horno; preparadas con maíz, piloncillo, queso y anís. Las gorditas se hornean en un horno de leña y es una comida conmemorativa del 2 de noviembre.

La estudiante decidió estudiar Enfermería y Obstetricia para innovar y aportar algo a las y los xichulenses en el sector de salud pública, pues afirma que las personas deben recibir un trato humanizado y una atención efectiva.

Por último, Kenia aconseja a las y los estudiantes, pertenecientes a este Programa a superarse cada día: “no dejen caer su promedio, pues aunque una calificación no te define como persona, si impactará en la sociedad y será una gratificación personal”.