Guanajuato, Gto.- El Salón del Consejo General Universitario de la Universidad de Guanajuato (UG), fue testigo de la conferencia magistral “Decisiones de la Primera Sala” impartida por la Dra. Ana Margarita Ríos Farjat, Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien compartió y reflexionó ante la audiencia que llenó el recinto, sobre algunas de las sentencias correspondientes a la Primera Sala en la cual se resuelven casos de materia civil, penal, familiar, así como una coadyuvancia a la Segunda Sala en materia administrativa.
Se describió como “Una creyente en la justicia abierta”, uno de los conceptos que surgen con las nuevas teorías del Estado, en una gobernanza que involucra más a la sociedad. Este involucramiento con el poder judicial y sociedad, -explicó- se denomina “justicia abierta”.
Ello implica que la judicatura logre transmitir o comunicar adecuadamente, según el contexto social, sus decisiones: “Porque donde se pierde la comunicación de qué está resolviendo la judicatura se va erosionando la legitimidad de la judicatura, pero también pierde la sociedad porque desconoce lo que resuelve y comienza a tener arraigo algunos de los síntomas de la decadencia social. (…) justicia abierta es cómo comunicamos lo que decidimos y no hay mejor manera que lenguaje claro” puntualizó.
La doctora Ríos Farjat expuso lo relevante de una formación que responda a cuestionamientos como: qué tipos de funcionarios judiciales queremos el día de mañana, qué tipo de justicia queremos para entenderla, saberla, conocerla, por lo que resaltó personajes como jueces/as, magistrados/as, académicos/as deben estar al día con algunas decisiones para poderlas transmitir.
En este cambio en el que la sociedad es más cercana a la justicia, recordó que la “revolución silenciosa” o entendida como judicial: “No la llevamos a cabo los jueces y las juezas… sino la sociedad”, y subrayó que no se pueden decidir cuestiones transformadoras si la sociedad no las demanda.
A lo largo de la conferencia la doctora Margarita Ríos Farjat, expuso casos en los que refirió y enfatizó la necesidad de analizarlas como lo que son, historias de vida: “El día que no las veamos así no las vamos a poder juzgar”.
Trajo a la memoria casos como el de Mariana Lima, el cual implicó años de lucha para familiares, amistades, como sociedad tras un primer carpetazo en el caso y en el que, en días recientes, a 13 años del feminicidio de Mariana, le fue dictada sentencia a su feminicida.
Habló también de casos de aborto, desapariciones forzadas, la violencia obstétrica, violencia económica, entre otras.
En varios casos como estos reconoció “La justicia llega tarde, muy tarde, pero la idea es que nunca deje de llegar y de eso se trata lo que se enseña en estas aulas, que nunca deje de llegar. Por eso el reconocimiento, hacemos decisiones transformadoras, todos, no solo es la Corte, todos procuramos hacerlo y es un anhelo superior, pero nos debemos a la sociedad que litiga a pesar de su dolor, de sus carencias y de sus necesidades; litiga y eso representa una revictimización” expresó la ministra Ríos Farjat.
La Ministra Margarita Ríos Farjat, hizo hincapié que en los casos se debe investigar hasta agotar la necesidad de saber, para poder ser justos. Para cerrar, haciendo una crítica al crecimiento de los juzgados y la tardanza en la expedición de justicia, lanzó una reflexión a las personas presentes:
“Si no procuramos solucionar nuestras diferencias de la manera tolerante, no va a haber juzgados que alcancen (…) Cuando vayamos a litigar algo, preguntémonos si lo podemos resolver por una vía armoniosa porque quizá el problema que podemos arreglar en lo corto está impidiendo que alguna de estas personas que van a transformar la justicia y que viven situaciones realmente duras, tengan justicia pronta y expedita o le toque en vida tenerla.
Al finalizar la conferencia magistral, el Dr. Luis Felipe Guerrero Agripino, Rector General de la UG le hizo entrega de un reconocimiento, y expresó su gratitud por el conocimiento compartido desde una reflexión en la que mostró su pasión por el ejercicio del derecho.