En el Estado de Guanajuato la industria vitivinícola crece. El pasado viernes y sábado, en Dolores Hidalgo, Cuna de a Independencia Nacional, se celebró la primera edición de “Fermente Fest”, en La Capilla Hotel.
En este primer año, la Secretaría de Turismo del Estado de Guanajuato apoyó e impulsó este este evento sustentable organizado por Marcelo Castro Vera, fundador de Octágono- Vino Ancestral, proyecto vinícola ubicado en el municipio de San Felipe; y Paulina Cadena, de Producciones “No tienen llenadera”.
“Fermente Fest” reunió en esta primera edición a más de 200 asistentes que probaron productos de Octágono, en San Felipe; Vino Garambullo, de San Miguel de Allende; Vinícola Altos Norte, de Jalisco; Cervecería Hércules, de Querétaro; Silphium Artesanales, de Querétaro; Umani, de Ciudad de México; Tierra de Peña, de Querétaro; D Lirio, San Miguel de Allende.
La Cava de Jean, de Ciudad de México; Dominio de Las Abejas, de Ensenada; Pouya, de Ensenada; Nakkal, de Uruguay; Labo Fermentos, de Oaxaca; y Vinos Barrigones, de Querétaro. Todos estos proyectos ofertaron vino, kombuchas, hidromiel, cervezas artesanales, sidra, refrescos, y conservas. Además, los asistentes disfrutaron de la gastronomía tradicional y productos veganos.
“La industria enológica en el Estado de Guanajuato es muy dinámica, con muchas vertientes. Hoy estamos en una de estas vertientes, en donde el vino natural representa también una parte del gusto del consumidor, del marcado, y hay que atenderlo; en este sentido, la entidad amplia el espectro para que el turismo venga a Guanajuato y encuentre un diferente interés por la vitivinicultura”, reconoció el secretario de Turismo.
Juan José Álvarez Brunel señaló que el crecimiento de la industria vitivinícola se debe al trabajo en conjunto entre la iniciativa privada con el Gobierno del Estado de Guanajuato y el Poder Legislativo. Hoy, la entidad ya cuenta con la Ley de Fomento a la Actividad vitivinícola.
En esta primera edición de Fermente Fest se dio la importancia a las bebidas fermentadas que “ahora son tendencia en el americano, el canadiense, el europeo, y poco a poco crece el gusto en el mexicano”, apuntó Marcelo Castro.
El vino natural, dijo, tiende a ser una bebida sin pretensiones. El consumo en México de esta bebida va creciendo, y en el Estado de Guanajuato también. Castro Vera mencionó que los productores también van creciendo, en la entidad se produce el Vino Octágono y Vino Garambullo; y a nivel nacional se tiene identificado a productores en Querétaro y en Baja California Sur.
En lo personal, como productor, señaló Marcelo Castro, son 4 puntos los que se tienen que tomar en cuenta en el vino natural, la primera es tener una uva sin intervención, puede ser orgánica, biodinámica o tratada como tal; el punto dos refiere a que la fermentación alcohólica venga de una levadura salvaje, autóctona, de una levadura en la cáscara de la uva o del ambiente, sin levadura preseleccionada.
“Como tercer punto vamos a tener que el vino natural será una bebida con nula intervención o baja, esto quiere decir que los productores de vino a nivel internacional no corregimos ni agregamos; y el cuarto punto es el tema de sulfito al embotellar, los productores de vino natural -mediante un acuerdo mutuo- utilizamos menos que un vino convencional o, bien, nada, más que el sulfito natural. Parte de la población tiende a relacionar el sulfito en dolores de cabeza, en resaca, en cruda”, aseguró.
Los productores del Estado de Guanajuato se capacitan constantemente dentro de la entidad y fuera de país para crear productos de consumo de buena calidad.
La entidad está comprometida con la profesionalización. Actualmente, en el Estado se oferta una carrera de Agricultura Sustentable en el Área Vitivinicultura, en la Universidad Tecnológica San Miguel de Allende (UTSMA), con ello se forman a técnicos, enólogos, sommelier, y se fortalece a la industria.