Guanajuato, Gto. – En sesión ordinaria, el Pleno del Congreso aprobó reformas a la Ley de Responsabilidades Administrativas para el Estado de Guanajuato en materia de nepotismo.
Con estas reformas se establece que cometerá nepotismo el servidor público que, valiéndose de las atribuciones o facultades de su empleo, cargo o comisión, directa o indirectamente, designe, nombre o intervenga para que se contrate como personal de confianza, de estructura, de base o por honorarios en el ente público en que ejerza sus funciones, a personas con las que tenga lazos de parentesco por consanguinidad hasta el cuarto grado, de afinidad hasta el segundo grado, o vínculo de matrimonio o concubinato.
Al hablar a favor del dictamen, el diputado Ernesto Millán Soberanes apuntó que el origen de la propuesta fue para fortalecer el combate a la corrupción, ya que el nepotismo es un problema público que representa altos costos en términos sociales, políticos y económicos, pues vulnera el debido funcionamiento de las distintas dependencias del gobierno estatal y en mayor medida de los municipios.
Agregó que, además de los lazos de matrimonio o concubinato, existen dos tipos de lazos de parentesco: por consanguinidad y por afinidad, y que en el dictamen se establece que habrá nepotismo en el primero de los casos hasta el cuarto grado y por afinidad hasta en segundo grado, definiendo con exactitud hasta donde y quienes entran en este supuesto.
“Con esta reforma se dará mayor valía y seguridad a los trabajadores que llevan años en las dependencias y cuentan con la experiencia, la capacidad, los estudios y la carrera civil para obtener puestos de mayor jerarquía dentro de sus instituciones, reduciendo las posibilidades de que lleguen a los puestos los familiares o los amigos de los jefes que solo por conocerlos son contratados”, enfatizó.
Finalmente, al pedir el voto a favor, comentó que tienen la posibilidad de decirle a los trabajadores del estado y los municipios que desde el Congreso del Estado se preocupan por ellos y sus empleos, que es más importante su capacidad y no su afinidad.