Fitch Ratings refrenda la máxima calificación de ‘AAA’ para Guanajuato, siendo la más alta a la que puede acceder una entidad subnacional.
La ratificación de las calificaciones se fundamentan en la disciplina presupuestaria y el crecimiento de los ingresos propios.
Guanajuato, Gto.- La agencia internacional FitchRatings ratificó las calificaciones de Guanajuato de ‘AAA (mex)’ y ‘BBB-’ en escala nacional e internacional, respectivamente, ambas con perspectiva estable. Adicionalmente, refrendó el perfil crediticio individual en ´a´.
Entre los factores clave que resaltó la calificadora en la evaluación anual que realizó al estado de Guanajuato, destacan los siguientes:
En 2022, los ingresos totales crecieron de manera importante, debido a los esfuerzos para impulsar los ingresos locales y a sus políticas de fiscalización y coordinación.
Se implementaron varias reformas fiscales que fortalecieron la autonomía fiscal e incrementaron la eficiencia recaudatoria.
Cuenta con un historial prudente de presupuestación y ejecución del gasto, reflejado una estructura operativa balanceada.
El gasto es contra cíclico y se enfoca principalmente a los sectores de salud, educación, seguridad pública, y desarrollo económico.
Cuenta con una deuda moderada, que se mitiga con la sólida posición de liquidez.
Sus pasivos por pensiones no se perciben como una contingencia debido a que el Instituto de Seguridad Social del Estado de Guanajuato (ISSEG) tiene una viabilidad financiera de largo plazo.
Las políticas de liquidez y flujo de ingreso financiero superaron el nivel de gasto financiero, aún en el contexto actual de elevadas tasas de interés y nueva deuda.
Así, en solo una semana, Guanajuato logró que dos de las principales agencias internacionales, Moody’s Local México y Fitch Ratings, otorgarán el grado de calificación más alto que puede tener una entidad federativa, lo cual es un indicador de la solidez y la eficiente administración de las finanzas públicas.
Con estos resultados, la Secretaría de Finanzas, Inversión y Administración reafirma la encomienda de mantener una gestión técnica, responsable y eficiente de la Hacienda Pública del Estado.