La Sierra de Santa Rosa en el municipio de Guanajuato sufre una afectación importante por dos incendios forestales que se originaron desde el domingo pasado y que se extienden por 230 hectáreas aproximadamente.
El primero de estos siniestros ocurrido en la comunidad de Los Martínez, cerca de Rancho en Medio ya fue sofocado y se estima que afectó entre 80 y 90 hectáreas de la serranía, explicó Iztayul Zamudio Hernández, jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios SIMUB.
Sin embargo, dijo que la segunda quema aún no está controlada, permanece activa en la comunidad de San Bartolo y ya ha causado afectaciones a más de 150 hectáreas. Todavía es considerado un incendio de hojarasca, pero ya ha causado la pérdida de muchos árboles de gran antigüedad.
“Llevamos desde el día domingo en la tarde trabajando allá arriba, eran dos incendio forestales, la causa ahorita la desconocemos pero yo me atrevo a decir que es una causa antropogénica, ya que el 90 o 95% de estos incendios son provocados por nosotros mismos, por alguna actividad humana, alguna fogata mal apagada o algún horno de leña”; explicó el líder de rescatistas.
Celebró que el siniestro ocurrido en Los Martínez se logró contener de forma exitosa el pasado lunes por la noche, esto con la intervención de personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), una brigada de Simub, integrantes de la organización Los Chuines y Protección Civil Municipal.
En el incendio que continúa en la comunidad de san Bartolo, también activo desde el pasado domingo, participan trabajadores de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT), Protección Civil del Estado y Municipal, Conafor, el cuerpo de bomberos de Pozuelos y también Simub junto con Los Chuines.
“El día de hoy nosotros nos vamos a incorporar a aquel, no queríamos dejar ninguno de los incendios sin atender, por eso se dividió la fuerza de tarea. Es muy importante el incendio, vamos a mover el centro de mando para llegar por Cañada de la Virgen y vamos a tratar de dar otro flanco al incendio con la posibilidad de que se pueda controlar, porque sigue no controlado”, añadió Zamudio Hernández.
Explicó que el incendio ocurre en territorio del municipio de Guanajuato, aunque en una zona cercana a San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo, por ello se ha alertado a los cuerpos de bomberos de estas ciudades, quienes por el momento colaboran con la recolección de víveres.
El rescatista lamentó que por la condiciones climatológicas el siniestro ha sido difícil de controlar, se han presentado rafagas de viento de hasta 80 kilómetros por hora y hay muy poca humedad.
“Es complicado, afortunadamente se sigue teniendo un incendio de hojarasca, pero ya hay afectaciones a una cantidad importante de árboles y árboles de muchos años de antigüedad, es parte de lo preocupante, el daños a la flora y la fauna”, enfatizó.
El cuerpo de Bomberos Simub está recibiendo donaciones de botellas de agua y otras bebidas hidratantes con electrolitos, además de barras energéticas de chocolate. Esto se les da a los brigadistas para que lo puedan cargar de forma ligera para tener energía durante el combate del fuego. Las instalaciones de esta corporación se ubican en la calle Mezquite Mocho, en Arroyo Verde a un lado del Auditorio de La Colmena.
“Ya que se está caminando hora y media o dos horas para llegar a los puntos de combate y es cansado, y después llegar y combatir, es un estrés importante para el combatiente, entonces con esto nos ayuda muchísimo, si alguien quiere apoyar con todo gusto en Bomberos Simub”.
Finalmente, el jefe de Bomberos pidió a la ciudadanía tomar conciencia sobre las afectaciones al medio ambiente cuando se provoca un incendio, pero también sobre los riesgos que corre el personal de rescate en el combate de estos siniestros.
“El impacto negativo que tenemos hacia la flora y fauna es tremendo y sumándole todo el problema que traemos de estrés hídrico y por la deforestación, si tenemos que tomar conciencia de que nos afecta”, subrayó.
Durante el último mes, en México han muerto cinco bomberos en el combate de incendios forestales, dos en el Estado de México y tres más en Oaxaca.