Guanajuato, Gto.- El reconocido músico Roberto Prosseda demostró por qué es un pianista reconocido internacionalmente al interpretar con destreza y vivacidad el “Concierto para piano en la menor, op. 54” de Robert Schumann con la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG).
La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) demuestra su calidad y que es un ensamble integrado por músicos capaces de interpretar las obras más complejas, razón por la cual sus conciertos se vuelven memorables, la noche del viernes en el Teatro Juárez no fue la excepción en el tercer concierto de temporada en el que interpretaron obras de compositores consagrados: Igor Stravinsky, Robert Schumann y Ludwig van Beethoven.
Bajo la asertiva batuta del director invitado, Donato Cabrera, la OSUG junto con Roberto Prosseda dieron vida a uno de las más grandes obras maestras para piano y orquesta en la menor atendiendo al ciclo “Grandes pianistas”.
Acerca de la música de Schumann, el musicólogo Massimo Mila dice que la inspiración espontánea del músico se aleja de los lugares comunes, “de las fórmulas de los pasajes de transición y de los enlaces preestablecidos. Su invención musical quiere ser poesía en su estricto sentido, con exclusión de toda retórica discursiva”. En este concierto, la OSUG nos mostró cómo la música también puede ser poesía.
Otro de los ciclos que la orquesta universitaria presenta para esta temporada es el de “Las 9 sinfonías de Beethoven”, con esta acción de interpretar las 9 sinfonías, la OSUG se une a la celebración de los 250 años del natalicio de una figura fundamental en el devenir cultural de la civilización universal.
“Sinfonía no. 7 en la mayor, op. 92” de Beethoven fue interpretada en el marco de un ciclo que pretende mostrar a Beethoven como el hombre que vivió absorto en sus altos pensamientos, como el humano áspero y conflictivo, pero también como el creador turbulento y exquisito que habrá de reavivarse ante nuestros oídos con energía renovada.
La OSUG también dio vida a la obra de Stravinsky, “Concierto Basilea”, un concierto en re para orquesta de cuerdas. Esta obra se ubica dentro del periodo Neoclásico del compositor, que comprende piezas en donde hace una retrospectiva para revisar formas y lenguajes del pasado, no para emular, sino para refrescar la escritura.